Prevenir y detectar deficiencias en los controles internos y de gestión mediante la aplicación de los procedimientos y técnicas para la detección de riesgos, prevención del fraude y la ejecución de pruebas para confirmar las excepciones identificadas en los procesos de negocio. Enfatizar la importancia de la tercera línea de defensa para la organización, con relación al logro de sus objetivos organizacionales asegurando y manteniendo el valor creado.